Equilibrar la vida laboral y familiar es un desafío común para muchos trabajadores. Existen diversas alternativas, como las reducciones de jornada o el teletrabajo. En esta ocasión, te explicamos cómo pedir una excedencia en el trabajo. A continuación, aclaramos en qué consiste, los tipos de excedencia disponibles y los pasos para hacer la solicitud en tu empresa. ¡Infórmate y date el respiro que necesitas!
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Toggle¿Qué es una excedencia?
Una excedencia laboral es una suspensión temporal del contrato de trabajo que tiene sus particularidades. Estamos ante uno de los derechos más importantes de los trabajadores en España, garantizado por el Estatuto de los Trabajadores. Es fundamental que nos fijemos en los detalles de la definición: al tratarse de una “suspensión temporal del contrato”, durante el periodo que abarca la excedencia, el trabajador no cotiza ni percibe remuneración alguna.
Entonces, ¿por qué hablamos de un derecho?, ¿qué beneficios tiene para el trabajador? La respuesta a estas preguntas se desprende de su tipología. Atendiendo a los diferentes tipos de excedencias, veremos las distintas razones que llevan a un trabajador a pedir una excedencia en el trabajo. Profundizamos sobre este tema en el siguiente apartado.
¿Cuáles son los tipos de excedencias?
Existen dos tipos principales de excedencias dependiendo de los motivos que lleven al trabajador a solicitarlas: excedencia voluntaria y excedencia forzosa. A continuación, te explicamos en qué consiste cada una de ellas.
Excedencia voluntaria
La excedencia voluntaria es una de las más frecuentes. Para poder disfrutar de ella, el trabajador deberá cumplir con los siguientes requisitos:
- Contar con una antigüedad de al menos un año en la empresa.
- La excedencia debe abarcar entre cuatro meses y cinco años.
Cuando se disfruta de una excedencia voluntaria, la empresa no tiene la obligación de reservar el puesto de trabajo, pero el trabajador adquiere un derecho preferente para que pueda volver cuando haya una plaza vacante.
El trabajador puede pedir una excedencia voluntaria tantas veces como considere, siempre y cuando entre la finalización de la primera y el inicio de la segunda hayan transcurrido al menos cuatro años. Al ser voluntaria, el trabajador puede pedirla por cualquier motivo siempre que no incumpla la buena fe, un pacto o una cláusula del contrato de trabajo. Hagamos un repaso de las razones más frecuentes:
- Excedencia voluntaria por cuidado de los hijos: en este supuesto, el trabajador tiene derecho una excedencia voluntaria de un máximo de tres años por cada uno de ellos, con independencia de que sea natural, por régimen de adopción o acogida.
- Excedencia voluntaria por cuidado de familiares: otra de las causas más frecuentes de excedencia voluntaria es el cuidado de familiares diferentes a los hijos que, habitualmente, suelen ser los padres. En este caso, la excedencia tiene un máximo de dos años y se puede solicitar para el cuidado de familiares que tengan hasta segundo grado de consanguinidad, como pueden ser, por ejemplo, hermanos o abuelos.
Veamos cuáles son las principales ventajas de una excedencia voluntaria:
- El período de excedencia es computable a efectos de antigüedad.
- Derecho a asistir a cursos de formación profesional en la empresa, ya que debe existir la igualdad en la empresa.
- Derecho a la reserva del puesto durante el primer año. Después, la reserva quedará vinculada a un puesto de trabajo del mismo grupo profesional o categoría equivalente. No obstante, este periodo se extiende a 15 meses si formas parte de una familia numerosa de categoría general y a 18 meses para los de categoría especial.
- Los períodos de hasta tres años de excedencia por cuidado de hijo o menor tendrán la consideración de periodo de cotización a efectos de las correspondientes prestaciones de la Seguridad Social por jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, maternidad y paternidad. En el caso de cuidado de otros familiares se considerará efectivamente cotizado el primer año.
Excedencia forzosa
En este caso la empresa siempre está obligada a concederla y a reservar el puesto de trabajo. Si tienes alguna duda, lo mejor es que cuentes con una asesoría laboral especializada. Pueden ser dos las causas por las que se otorgue:
- Que el trabajador sea designado o haya sido elegido para un cargo público y le sea incompatible con su vida laboral.
- Cuando el trabajador deba realizar funciones sindicales en un ámbito geográfico provincial o superior.
¿Cómo pedir una excedencia en tu trabajo?
¿Estás interesado en pedir una excedencia? A continuación te explicamos, paso a paso, cómo solicitarla en tu trabajo:
- Es recomendable realizar la solicitud por escrito, incluyendo el periodo exacto en que se quiere disfrutar de la excedencia. En este punto, debes tener en cuenta que no es necesario especificar el motivo y no existe un plazo de preaviso obligatorio. Tienes a tu disposición varios modelos de solicitud de excedencia que puedes usar, pero lo habitual es acogerse al artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores para solicitar la excedencia.
- Una vez que tengas redactada la petición, dirígete al departamento de Recursos Humanos de la empresa, indicando los datos personales y las fechas en las que se pide la excedencia. Tal como hemos indicado, no hay plazos marcados, pero lo más práctico es avisar con la antelación que necesita la empresa para valorar la situación y organizar los puestos de trabajo.
- Cuando se ha enviado la solicitud, la empresa debe contestar por escrito, aprobando o denegando la solicitud. Lo habitual es que la empresa liquide al trabajador por las pagas extra, las vacaciones no disfrutadas u otros importes a los que tenga derecho, por si tras finalizar la excedencia el trabajador no volviese a la empresa.
¿Necesita ayuda para pedir una excedencia en tu trabajo?, ¿crees que la empresa no te lo está poniendo fácil? Consulta ahora con Afianza y un equipo de profesionales te guiará durante el proceso hasta conseguir tu objetivo. ¡Adelante!